Y aquí es cuando se comprueba mi teoría de que todos los hombres son absolutamente iguales. Unos malditos ciegos que no ven lo que tienen delante y prefieren ir por el camino seguro donde saben que van a tener alguien, en vez de luchar por algo mejor. No pueden olvidar el pasado y ver lo que de verdad les conviene, son unos malditos hipócritas y dudo que me hagan cambiar de parecer así como así. Cómo es posible entonces que, después de todo lo que nos hace, una no pueda evitar seguir sintiendo lo mismo?