No puedo creerlo, simplemente no me cabe en la cabeza que esa amistad haya terminado. Fueron ocho años, ocho años que quedaron en el olvido por simples caprichos mios. Me hace sentir horrible todo esto, no pueden decir que no fue mi culpa, yo y mis estupideces, es que no puedo dejar la maldita boca cerrada? Está bien.. la manera en la que reaccionó esa persona talvez no fue la más adecuada, sus palabras dolían a tal punto que aún las siento aquí, al escribir esto siento como si reviviera toda la pena que yo pensaba se encontraba superada, de alguna forma. Pero no puedo evitarlo, simplemente porque yo soy así, es parte de mí y la verdad, dudo que en algún momento consiga dejar de escribir acá. Genial, el maldito nudo en la garganta ya volvió. Sé que.. que no debería echarme la culpa de todo esto, pero piensen, si yo de partida no hubiese hablado, si me hubiese seguido guardando todo, nada de esto estaría pasando. Claro, ahora estamos bien, verdad? Las cosas se aclararon, todos felices. Aún así, nunca nada volverá a ser igual, y eso es mi culpa, nadie puede decir que no. Nuestra amistad nunca va a volver a ser la de antes. Y ahora que veo a la gente sufrir por mi estupidez, que se tienen que separar de sus seres queridos por mi maldita culpa, solo se me ocurre una pregunta; ¿por qué lo hice?