Ya me decidí. No le importo? Bien. Entonces no le hablo. Me aburrí de intentar ser amable y de fingir todo el día. Hago todo lo posible porque nuestra amistad siga en pie sin importar qué, pero esa persona no pone de su parte. Aunque no quiera aceptarlo, es así. No le seguiré hablando. Sí, eso haré. Patético, cobarde, pero es lo mejor. No soporto un segundo más así, ya estoy harta. Lo amo con mi ser, lo amo más que a nada en el mundo, pero él no lo entiende. Jura que todo se fué tal y como llegó. Pero no, era mucho como para olvidarlo tan facilmente. Y sigue ahí. No quiero ser mala, pero sinceramente esto no significa nada para esa persona. Absolutamente nada, cero. Y no puedo seguir así. Sigo siendo la estúpida que daría todo por alguien a quien ni siquiera le importa. Alguien a quien nunca llegará a apreciar. Alguien para el cual mis palabras no significan nada, que no causan ni una pizca de emoción en su corazón. Cómo? Cómo puedo ser tan ciega? Soy tan mala para elegir a las personas. Podía elegir a quien sea, pero no, tenía que ser esa persona. Justo el ser humano más inalcanzable para alguien como yo. Esque no! No puede ser mas horrible todo esto! Sentada sola frente al computador lamentándome de lo horrible que es mi vida en este momento. En que momento llegué a esto? Por favor, sólo quiero que todo esto se termine. Que todo vuelva a ser como era hace dos años. Aunque probablemete esto pasaría de todas formas. Ya no puedo más, lo detesto. No hay nada que me haga cambiar de parecer, esto es horrible. Simplemente soy una persona a la cual los demás no logran entender, lo intentan pero no pueden. Ni siquiera yo puedo. Lo odio. Dos años de mi vida se hunden en una ilusión. Porque eso es. Es horrible darse cuenta de que todo por lo que vivo está basado en simplemente sueños. Sueños que nunca se harán realidad, cosas inalcanzables que jamás pasarán. Nada más debo poder conformarme con lo que tengo, no hacerme falsas expectativas si quiero ser un ser humano exageradamente feliz. Tengo que deshacerme de la máscara de una vez. Dejar de ocultar como me siento. Simplemente vivir el momento y no preocuparme por estas cosas. Ojalá todo fuese tan sencillo como las palabras.